Cuando leí por primera vez esta novela, fue en la playa este verano pasado(2008). Para no manchar la cubierta tengo la costumbre de quitarla hasta terminarla.
Este invierno viendo las películas y fotos antiguas de Martín Patino, me recordó esta novela LA ENFERMERA DE BRUNETE DE MANUEL MARISTANY, ya que unas de narraciones ocurren en Salamanca en una de las muchas fincas te toros bravos que hay en Salamanca.
El primer pensamiento fue que estos relatos de Salamanca estaban basados en la Marquesa de Salamanca Ines Luna Terrero, enfermera y novia de Calvo Sotelo, que por cierto murió en Barcelona, sola y desamparada, habiendo sido una de las fortunas más grandes de España, entre 1900 1940 y durante la Guerra Civil Española.
Cual fue mi sorpresa al observar la contraportada, me encuentro la foto de mi padre con sus ventiun años y su uniforme de soldado de campaña, con su arte jovial y su boina de uniforme de la manera y forma que la usó posteriormente siempre hasta su muerte "la boina bilbaína".
Leyendo de nuevo esta novela me recordaba las historietas de mi padre en el frente de Brunete, Jarama, Belchite y tantos otros; como sus vivencias en el hospital que gracias a las heridas y tiempo que tuvo que estar hospitalizado no intervino en las batallas más terribles que narra esta novela en las que caían como moscas y no quedaba ni el apuntador.
Este invierno viendo las películas y fotos antiguas de Martín Patino, me recordó esta novela LA ENFERMERA DE BRUNETE DE MANUEL MARISTANY, ya que unas de narraciones ocurren en Salamanca en una de las muchas fincas te toros bravos que hay en Salamanca.
El primer pensamiento fue que estos relatos de Salamanca estaban basados en la Marquesa de Salamanca Ines Luna Terrero, enfermera y novia de Calvo Sotelo, que por cierto murió en Barcelona, sola y desamparada, habiendo sido una de las fortunas más grandes de España, entre 1900 1940 y durante la Guerra Civil Española.
Cual fue mi sorpresa al observar la contraportada, me encuentro la foto de mi padre con sus ventiun años y su uniforme de soldado de campaña, con su arte jovial y su boina de uniforme de la manera y forma que la usó posteriormente siempre hasta su muerte "la boina bilbaína".
Leyendo de nuevo esta novela me recordaba las historietas de mi padre en el frente de Brunete, Jarama, Belchite y tantos otros; como sus vivencias en el hospital que gracias a las heridas y tiempo que tuvo que estar hospitalizado no intervino en las batallas más terribles que narra esta novela en las que caían como moscas y no quedaba ni el apuntador.
Foto de la Agencia EFE/JT,
Foto de la portada y contraportada "La Enfermera de Brunete"
de Manuel Maristany
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